Superchinos

La familia en el centro de la escena. Lo público y lo privado desarrollándose en un mismo espacio. Me llamó la atención y comencé haciendo fotos de los más pequeños.

El orgullo por la descendencia me permitió luego fotografiar otros detalles. Indicios de la intimidad desplegada en pleno supermercado. Juegos, comida, ocio; la vida misma transcurre durante las largas horas de trabajo en el comercio.

Muestro entonces algo de lo que vemos todos los días a la vuelta de la esquina, en cada barrio, pero invito además a mirar otra vez al “superchino”, porque después de todo no estamos tan lejos.